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Durante la semana, máquinas de la Subsecretaría de Inspección General y Medio Ambiente trabajaron en el cierre de las cavas. El uso de las mismas, que tuvo como origen los restos de poda y afines, se vio desvirtuado al encontrar a diario residuos de diferentes características que ponían en riesgo no solo el suelo y agua subterránea sino además la salud pública.

Por ello y estando a su vez cumplido el relleno de la laguna, objetivo consensuado con el propietario, se ha dispuesto la limpieza y cierre del lugar además de la mejora de la calle que es de uso de los propietarios de campos aledaños. Es importante remarcar que queda totalmente prohibido arrojar residuos en el lugar. El área de Servicios Especiales Urbanos y Conservación de Alumbrado Público a cargo de Aurelio Castellani, junto a cooperativistas, realizaron la limpieza de residuos que habían quedado en la zona. Con esta última tarea se da por finalizado el operativo de saneamiento del lugar.